Como casi todas las cantantes
negras americanas de la época, Mitty
Collier empezó cantando góspel en la iglesia. Con 18 años llamó la atención
de Chess Records al ganar un premio de jóvenes talentos en el Show de Al Benson. Así, durante la década de
los 60, grabó con la discográfica Chess 15 singles, escritos la mayoría por Billy Davis, de quien ya hemos hablado
aquí. En 1964 grabó su mayor éxito, “I had a talk with my man”, canción que
luego versionó Dusty Springfield, Shirley Brown o Vaneese Thomas entre otras. Nunca dejó su vínculo con la iglesia y ya
en los 70 se interesó en los estudios bíblicos hasta hacerse predicadora. Incluso
llegó a ser ordenada pastora de la iglesia de Chicago. Aquí la tenemos, a todo
color, con 23 años, con un chorro de voz y una presencia contundentes y aliñado
con un vestido rojo ceñidísimo (¡Mnmm!)… Grandísimo blues. Ya no se hacen
canciones así. Qué pena.
Digital Chip Informática en Torrejón de Ardoz, les desea Felices Fiestas
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