domingo, 19 de diciembre de 2010

Sensatez, al fin


Este es uno de los pocos años en el que la sensación generalizada que queda tras la concesión de los premios más importantes de literatura (en el mundo y en lengua hispana), es: "...ya era hora, lo merecía hace tiempo".
Mario Vargas Llosa y Ana María Matute son escritores de primerísimo nivel que engrandecen nuestra lengua, como muchos otros que aún no han visto reconocido su trabajo. A veces no es suficiente con el favor del público, que lo tienen. Y mucho.
También es necesario un reconocimiento oficial, a ser posible antes de que lleguen a muertos. Por eso felicito a las academias por su sensatez, a los premiados por ver reconocida una vida entregada a la escritura y a nosotros, los lectores, por seguir disfrutando de sus obras.


Por cierto, a los amigos de Mario Vargas Llosa (que han proliferado como setas) les recomiendo que lean su discurso de aceptación del premio Nobel.
Emocionante, impecable.
Gracias, Mario.
Quizá después de leerlo, ya no tenga tantos amigos.

2 comentarios:

  1. Con gran placer te devuelvo la visita. Al hilo de lo que comentabas en tu mensaje, a mí también se me atragantan muchos certámenes (en realidad la mayoría) y cada vez me da más pereza concursar, que no escribir.

    Yo hubiera preferido que el Nobel fuera para Carlos Fuentes, que también aparecía en las quinielas, y, tras premiar a un hispano, le va a tocar esperar unos cuentos años y a lo mejor no llega vivo.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Bienvenido a mi humilde morada, Juan Carlos. Efectivamente, Carlos Fuentes es otro de los grandes. Esperemos que aún siga vivo cuando decidan dárselo dentro de... ¿8, 12 años?

    Un saludo

    ResponderEliminar