lunes, 24 de marzo de 2014

domingo, 16 de marzo de 2014

El eco y el espejo

La espera ha sido muy larga, pero como decía mi abuelo: “hambre que espera hartura, no es hambre ninguna”. Y es ahora cuando ha llegado el momento de hacer un pequeño alto en mi escritura y presentar por fin mi segundo libro de relatos. Se llamará “El eco y el espejo” y será editado por Cuadernos de Sildavia. Es esta una modesta editorial que han puesto en marcha Paco Arriero y su mujer, Susana, con un esmero y un cariño tales que en cada número que sacan adelante, dejan traslucir claramente su amor por los libros.

La idea de “El eco y el espejo” surgió el año pasado, recién nacida la editorial, cuando Paco (a quien conozco desde hace 30 años) me pidió que le llevara algún manuscrito que mereciera la pena. Y en seguida pensé en esos microrrelatos que me salvaron de tantos días de abulia y folios en blanco; esas historias que fui acumulando sin ningún orden, ni idea preconcebida, pero que me mantenían con la mente abierta a la imaginación y en constante estado de alerta para captar los pequeños detalles que hacen que un hecho corriente pase a ser único y extraordinario. Esas son las historias que merecen ser contadas.
Estos microrrelatos, o textículos, como los llamaba el gran Julio Cortázar, los he escrito en ratos libres a lo largo de los últimos 6 ó 7 años. No están todos los que son, pero sí son todos los que están, ya que por limitación de espacio hemos tenido que dejar fuera algunos textos. Pero no vamos a llorar por ello, ni mucho menos, sino agradecer a Paco y a Susana la oportunidad que me brindan de ofrecer a los lectores estas historias que buscan sorprender, arrancarnos una sonrisa o hacernos pensar sobre lo complejo de la naturaleza humana.
Paco, Susana… muchas gracias.

El 28 de marzo, a las 20 horas, será la presentación del libro en la librería Arriero, en Torrejón de Ardoz. Espero verles por allí. Pasaré lista.