martes, 20 de julio de 2010

Récord de participación en el Premio Setenil

Año tras año la participación en el premio Setenil de libros de cuentos va aumentando. La convocatoria de 2010 ha alcanzado los 82 participantes, lo que indica que en contra de lo que parece, el cuento goza de buena salud. Quiero decir, que goza de la salud que le corresponde, porque creo que el cuento no debe aspirar a las grandes ventas (La lectura de un buen cuento es muy exigente para el lector, y eso los editores lo saben). Este año el jurado está formado por los escritores Andrés Neuman y María Dueñas, y por el crítico literario Ramón Jiménez Madrid. A finales de septiembre harán pública la selección de los 10 finalistas que optarán al premio. Suerte a todos. Esta es la lista de los 82 libros presentados por orden de llegada:

1.- “Los hábitos del azar”, de Francisco López Serrano (Renacimiento); 2.- “Teoría de todo”, de Paula Lapido (Tropo); 3.- “El mar en una botella”, de José Cardona (Rey Lear); 4.- “Lienzos en blanco”, de Félix Amador Gálvez (Diputación de Huelva); 5- “Odio tener que contarlo”, de Alfredo Mozas García (Yo me lo guiso); 6.- “Un koala en el armario”, de Ginés S. Cutillas (Cuadernos del vigía); 7.- “Las estancias provisionales”, de Jose Antonio Mases (Ediciones Trea); 8.- “Atractores extraños”, de Javier Moreno (InÉditor); 9.- “Voy a contarte”, de Maria Paz Legua (Autoedición); 10.- “Queridos niños”, de Juana Cortés Amunárriz (Ayto. Alcalá de Henares); 11.- “Tres cosas hay en la vida”, de Mª Teresa García Molina (Edición personal); 12.- “El incendio y otros relatos”, de José Naveiras García (Ediciones Atlantis); 13.- “Todas las tardes café”, de Santiago García Tirado (Ediciones Irreverentes); 14.- “Algunas historias de amor”, de Yolanda París Tudela (Tundra Ediciones); 15.- “Cita a dos”, de Carles Sans y Ana Llauradó (Seix Barral); 16.- “Comunión”, de Eloy M. Cebrián (Alfaqueque); 17.- “Picnic y otros cuentos recíprocos”, de Gonzalo Calcedo Juanes (El Brocense); 18.- “Diarios miedos”, de Marino González Montero (de la luna Libros); 19.- “Amor en martes”, de Angélica Morales (Libros Certeza); 20.- “La vida después”, de Marina Sanmartín Pla (Baile del Sol); 21.- “Blues y otros cuentos”, de Iñaki Echarte Vidarte (Baile del Sol); 22.- “La ceniza que avanza”, de Juan R. Tramunt (Baile del Sol); 23.- “Cambio de rumbo y otras historias pigmeas”, de Ángeles Jurado Quintana (Baile del Sol); 24.- “En días idénticos a nubes”, de Ana Pérez Cañamares (Baile del Sol); 25.- “Focus, once paisajes para Eros”, de Inés Matute (Baile del Sol); 26.- “Tranquilos en tiempos de guerra”, de Cristián Crusat (Pre-textos); 27.- “El cazador de moscas”, de Domingo Luis Hernández (Ediciones Idea); 28.- “Secretos guardados”, de Francisca Linero (Denes); 29.- “Relatos I”, de Manuel Terrín Benavides (Hipálage); 30.- “Cuentos mínimos”, de Mª José Barrios González (Ayto. Málaga); 31.- “Fantasías animadas”, de Berta Marsé (Anagrama); 32.- “La soledad del farero”, de Fermín López Costero (Ediciones Leteo); 33.- “La maldición del cronista”, de Marc Gual (Paréntesis); 34.- “Pequeñas palabras”, de Salvador Robles (Paréntesis); 35.- “La carpa de oro”, de Charo Prados (Paréntesis); 36.- “Premonición”, de Pepe Cervera (Paréntesis); 37.- “Tenebrario”, de Nina Melero (Alhulia); 38.- “El menor espectáculo del mundo”, de Félix J. Palma (Páginas de Espuma); 39.- “Azul Ruso”, de Patricia Esteban Erlés (Páginas de Espuma); 40.- “España, aparta de mí estos premios”, de Fernando Iwasaki (Páginas de Espuma); 41.- “Mirar al agua”, de Javier Sáenz de Ibarra (Páginas de Espuma); 42.- “Los que rugen”, de Care Santos (Páginas de Espuma); 43.- “Qué hacer para morir asesinado”, de Paco Tejedo (Ediciones Oblicuas); 44.- “Elefantiasis”, de Raúl Ariza (Editores Policarbonados); 45.- “Unas pocas palabras verdaderas”, de José Antonio Abella (Isla del Náufrago); 46.- “Dislexias”, de Javier B (e.d.a. Libros); 47.- “Conozco un atajo que te llevará al infierno”, de Pepe Cervera (e.d.a. libros); 48.- “Necesito llamar al Olimpo”, de Federico Fuentes Guzmán (e.d.a. libros); 49.- “Estampaciones”, de Alena Collar (Editores Pilicarbonados); 50.- “De sótanos y azoteas”, de Juan Carlos Fernández León (Castalia); 51.- “Registro de penados”, de Jorge Sáiz Mingo (Dossoles); 52.- “La vida en cartón piedra”, de Eduardo Rico Sánchez (Ediciones Atlantis); 53.- “LAS IDENTIDADES VELADAS”, DE JAVIER MOLINA PALOMINO (AYTO. MONTIJO); 54.- “Cuentos de todo para todos”, de Consuelo Jiménez Pardo (Visión Libros); 55.- “Ríos de pasión y fuego”, de Gregorio Fernández Castañón (Autoedición); 56.- “Yo lloré con Terminador 2”, de Carlos Salem (Ediciones Escalera); 57.- “La hoja del ginkgo biloba”, de Miguel Rojo (Difácil); 58.- “La ceguera de los ciervos”, de Carlos Frühbeck Moreno (Ediciones del Viento); 59.- “La mujer ígnea y otros relatos oscuros”, de Jose Luís Muñoz (Neverland Ediciones); 60.- “Tres cuentos para Ita”, de Jose Luís Temes (Ediciones Línea); 61.- “De mecánica y alquimia”, de Juan Jacinto Muñoz Rengel (Salto de Página); 62.- “Bajo el influjo del cometa”, de Jon Bilbao (Salto de Página); 63.- “Algunos hombres… y otras mujeres”, de Isabel Núñez (Menoscuarto); 64.- “Si no hay amor, hay olvido”, de Sagrario Núñez (Sial Ediciones); 65.- “El peluquero de Dios”, Antonio Crespo Massieu (Bartleby Editores); 66.- “El mes más cruel”, de Pilar Adón (Impedimenta); 67.- “Serpientes”, de Teresa Arroyo (Eleje Ediciones); 68.- “Agujeros”, de Ángel Collado Mateo (Alhulia); 69.- “Las alas del sueño”, de Rosi Serrano (Ediciones Fergutson); 70.- “Yo mataré monstruos por ti”, de Víctor Ballcels Mata (Delirio); 71.- “Benegas”, de Francisco José Jurado (Almuzara); 72.- “Amaranta y otros cuentos”, de Miguel A. Otero Furelos (Ediciones Hontanar); 73.- “La sonrisa del barquillero”, de Amparo Carballo Blanco (Ediciones Hontanar); 74.- “El anorak de Picasso”, de Jose Antonio Garriga Vela (Candaya); 75.- “Jóvenes y guapos”, de Aloma Rodríguez (Xordica); 76.- “Mentes perversas”, de Óscar Bribian (Mira Editores); 77.- “Arcilla azul”, de Mar Carrillo de Albornoz (Ediciones Atlantis); 78.- “Saber mirar”, de Rubén Sánchez Arasco (Libros Certeza); 79.- “La llave de los mil sueños”, de Bárbara Fernández Esteban (Silva Editorial); 80.- “El inseminador de la margarita”, de Antonio Rodríguez Jiménez (El Páramo Editorial); 81.- “El tío de la capa y otros relatos”, de David Mendoza (Autoedición); 82.- “Recuerdos de la era analógica”, de Daniel Tubau (Ediciones Evohé)

martes, 13 de julio de 2010

Dusty Springfield



Vamos con un nuevo rescate. Se trata de Dusty Springfield y su "I only want to be with you", canción de 1963 con la que se dio a conocer. Escenario minimalista y un sólo foco para iluminar a una Dusty disfrazada de Barbie. No necesita más, sólo su belleza y su voz... Yo también estoy de acuerdo contigo, Dusty: "I only want to be with you".

miércoles, 7 de julio de 2010

Dossier K


Empecemos por decir que el autor de este libro, Imre Kertész, nació en Hungría en 1929 y que tanto su vida como su obra se verán siempre marcadas por su traumática experiencia en los campos de concentración de Birkenau y Auschwitz. Recibió el Nobel de literatura en el año 2002 y a raíz de ese reconocimiento fue objeto de muchas entrevistas. Pero a juicio del autor ninguna de ellas reflejaba el verdadero sentido de su obra: se quedaban en la anécdota, en una sucesión de hechos, que sin analizarlos con la suficiente perspectiva y sobre todo con la necesaria profundidad, llegarían al lector como una narración más, que con el tiempo quizá se llegara a olvidar. Este libro, Dossier K., surge por tanto de esa necesidad de justificar plenamente una vida y una obra destinadas a permanecer siempre presentes: unas memorias que la historia nunca debería olvidar. Imre Kertész se lanza a esta tarea empleando una técnica que a mí, de entrada, me provoca un cierto rechazo, por petulante y pretencioso: la autoentrevista (si se me permite el vocablo). Sin embargo, a medida que avanzamos en su lectura apreciamos otras ventajas que echan abajo nuestros prejuicios. Dos de estas ventajas son la concisión y la amenidad. Con esta forma de escribir se consigue que el autor incida directamente sobre aquellos aspectos que le interesa resaltar, sin circunloquios. Y al mismo tiempo el estilo puramente periodístico de pregunta-respuesta, hace mucho más ágil la lectura, de manera que este libro de 200 páginas se pueda leer casi de un tirón.
Por otro lado, el hecho de que sea el propio autor quien escoja las preguntas hace que la entrevista vaya por derroteros diferentes, quizá más profundos y analíticos, acaso más íntimos, que si esa misma entrevista la preparase otra persona.
En Dossier K. asistimos a un verdadero examen de conciencia del autor. Hace un repaso de esos acontecimientos significativos de su vida, empezando por uno nada baladí que describe en la primera frase del libro: “…a los 14 años y medio me encontré por circunstancias increíblemente estúpidas durante media hora frente a frente con el cañón de una ametralladora preparada para disparar…” Un inicio que, de entrada, deja sin aliento. Nos habla también de la mala relación con su padre; de las lecturas que marcaron su amor por la literatura: “El extranjero”, de Camus; “Muerte en Venecia”, de Thomas Mann; o la obra de Kafka. Nos habla de su trabajo como periodista al terminar la 2ª Guerra Mundial; de su paso por el Partido Comunista y su posterior salida cuando entraron las tropas soviéticas a mediados de la década de los cincuenta; de la escritura de sus novelas, prohibidas por el régimen comunista, mientras sobrevivía escribiendo comedias blancas, etc…
Imre Kertész alterna en la entrevista preguntas que se interesan por su biografía con otras que inciden en un análisis más profundo, que fundamentalmente gira en torno a dos ejes, teniendo siempre como telón de fondo su experiencia en los campos de concentración: uno de estos ejes sería su empeño por distinguir entre ficción y autobiografía. Según él la autobiografía se asemeja mucho a un documento sin añadir nada a los hechos. En la novela, en cambio, lo importante no son los hechos (aunque se basen en la realidad), sino aquello que se agrega a los hechos. Y aquí desliza una crítica a la llamada “literatura del holocausto”, representada por Jorge Semprúm, Sándor Marai, Miklos Szentkuthy, Bela Hamvas, Tibor Cseres, y algunos otros más, porque según su criterio no inciden en esta distinción entre realidad y novela, y cargan de epítetos o adjetivos los testimonios reales hasta desvirtuarlos. Y otro de los ejes sobre el que gira el contenido de su obra es una reflexión sobre el hecho de ser judío, no tanto como practicante de la religión, como por ser integrante de la raza. Según él en la Europa Central y Oriental de la época, dos judíos sólo compartían sus miedos, reflexión de la que se desprende una cierta sensación de desarraigo que se corrobora, por ejemplo, en la frialdad con la que nos habla de su familia.
Ya hacia el final del libro habla sin tapujos del holocausto: según él debe hacerse en la civilización europea (levantada desde una visión cristiana, remarca) un verdadero examen de conciencia. Concluye que él no ha sido víctima del holocausto, que simplemente ha sobrevivido para dar testimonio de él. Y advierto en la manera de expresarlo una cierta dosis de desencanto o amargura cuando hace esta reflexión, que me lleva a plantear en voz alta esta pregunta: ¿Acaso sobrevivir al holocausto quita legitimidad a esta experiencia? ¿Resta credibilidad?... En el fondo creo adivinar que el temor de Imre Kertész es que pensemos que sí.

jueves, 1 de julio de 2010

Volando entre nubes

Como dice el tópico, en el momento en que un libro termina de ser escrito es cuando empieza a ser de los lectores. Desde que "Las identidades veladas" vio la luz hace un par de meses, el libro no ha dejado de darme alegrías: presentaciones, comentarios de gente cercana...
No me siento cómodo hablando de mi propio libro, así que dejaré que sean los lectores quienes opinen. Para aquellos que estén interesados en saber de qué va, pueden pasarse por el blog master en nubes, de Aurora Pimentel. Volad, identidades, navegad por el cielo velado de nubes.
Gracias, Aurora.